martes, 26 de junio de 2007

Archivos #4: Gallardo y los contextos


(Editorial de Walter Vargas a propósito del Banfield 4-River 1, cuando renunció Astrada.
Publicado por Olé el 29/8/05).

Lujambio, Gallardo y los contextos

De Banfield daría para hablar un rato largo. Se va Falcioni, se van Bilos, Barbosa, San Martín, Armenteros, Cervera (ya se había ido Palacio), algunos más, pero la estructura no se resiente y la nave marcha viento en popa.¿Misterios? Quién sabe.Como parte de la vida misma hay en el fútbol una cierta dosis de azar, cruces de imponderables que gestan alquimias potentes, pero acá se nota a la legua que lo que sobra es mucho tiempo de trabajo real, vocación solidaria, pasión, humildad.
Tal vez por ello resultó tan impactante el contraste de Banfield con River. Veamos, si no, el contexto en que se movieron Josemir Lujambio y el Muñeco Gallardo.
Si el delantero uruguayo (un genuino animal de área) pudo explotar su notable capacidad goleadora fue porque dispuso de un equipo capaz de estimularlo, de asistirlo, de arroparlo.
El Muñeco, en cambio, ofreció la conmovedora imagen de un talentoso en soledad, que siente profundamente la camiseta y vive cada derrota como el fracaso de una causa personal.No es que River haya jugado mal —que en rigor fue un espanto—, el gran dato de River es que amén de su pobreza técnica prevalecen el desgobierno táctico y la fragilidad anímica.
La renuncia de Astrada, en todo caso, es la confesión pública de tal acefalía.

No hay comentarios: